¿Qué son los enterovirus?
Se trata de una familia muy amplia de virus, de hecho, existen más de 100 variantes. Entre ellas, están los virus de la polio, causantes de la poliomelitis, que son concretamente tres: poliovirus 1, 2 y 3. Actualmente, no hay casos de poliovirus en nuestro país ya que existe una vacuna.
Sin embargo, para el resto de enterovirus (como el D68, el 71, el 30…por mencionar a algunos) no hay tratamiento. Estos virus pueden causar infecciones, casos parecidos a la poliomielitis, meningitis o parálisis flácida (se trata de un síndrome neurológico que provoca parálisis haciendo que la musculatura pierda fuerza).
Enterovirus D68
El enterovirus D68, que es el que afecta a por lo menos uno de los niños catalanes, afectó en 2014 a Estados Unidos. De hecho, se trató del mayor brote que sufría el país en los últimos años. Ese año, el virus se cobró la vida de dos niños. «Los enterovirus son virus muy comunes. Generalmente causan enfermedades respiratorias, sobre todo en niños. En la mayoría de los casos confirmados por el CDC se trataba de niños. Muchos de ellos tenían asma o respiración sibilante», explicó cuando se produjo el brote a ABC Jeanette St. Pierre del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).
De hecho, ese mismo año, el CDC Europeo publicó una nota informativa en la que advertía a los países miembros de que debían «estar vigilantes ante la amenaza del enterovirus». «Hay que estar alerta, se trata de un virus emergente que puede llegar a Europa», advirtió entonces a ABC, el médico especialista en Medicina Preventiva, Juan Martínez.
Como explica el doctor Gabriel Reina, del servicio de microbiologia de la Clínica Universidad de Navarra, el D-68 o el 71 (causó muertes en niños en China), «son los que estan más relacionados con los casos de afectación del sistema nervioso central. Sin embargo, no hay una relación clara entre el tipo de enterovirus y una afectación determinada».
Síntomas similares a la gripe
En general, se pasan cuadros leves que se resuelven con unos días de hospitalización. «En esos casos, la infección no pasa de un síndrome febril con fatiga y dolor de cabeza. Cuando va más allá la infección produce meningitis, aunque también puede producir parálisis», explica Reina.
En Cataluña no se sabe actualmente cuántos tipos de enterovirus están circulando. «Periódicamente hay cambios en los serotipos que circulan porque se transmite por vía fecal-oral. Al no haber una correcta higiene de las manos se contaminan superficies, o incluso el agua si no hay una correcta desinfección de las aguas residuales. Aunque el método de contagio más frecuente es de persona a persona».
Al usar el baño, muchas personas no se lavan correctamente las manos y ello hace que contaminen superficies (mesas, la barra del autobús, etc) o entren directamente en contacto con otras personas que, al tocarse la boca o los ojos, se contagian. «Así, el virus entra en contacto con alguna mucosa o con el tracto digestivo y pasa al intestino y hacen su ciclo hasta llegar al sistema nervioso central causando meningitis o parálisis», explica Reina.
¿Es letal?
El hecho de que se hayan producido muertes no tiene que ver con la mayor o menor agresividad del tipo de enterovirus, sino con el sistema de salud de cada país. «Las muertes están motivadas por el nivel de asistencia hospitalaria ya que son virus que no tienen un tratamiento específico, pero si se da buen soporte a un paciente se sacará adelante».
Por lo tanto, «a día de hoy no se conoce que el D-68-que afecta por lo menos a uno de los niños en Cataluña- sea más agresivo que otros enterovirus. Quizás el 71 es algo más virulento pero hay otros muchos que son capaces de causar síndromes graves».
Esto explica también en alguna medida por qué algunos niños mueren y otro no. «Tiene que ver con la base de salud del niño. En el caso de Estados Unidos afectaba más a los asmáticos ya que provocó un síndrome respiratorio». El hecho de que afectara al sistema respiratorio, que no parece suceder en el caso de Cataluña, tiene que ver con que estos virus «son muy caprichosos; y pueden causar diferentes problemas». En cualquier caso, Reina señala que no es un virus letal, sino que «generalmente producen infecciones que se resuelven solas al cabo de unos días».
El doctor recomienda vigilar esta propagación porque es un virus contagioso, como otros de transmisión oral-fecal, que «puede provocar que aparezan niños afectados pero asintomáticos y que viajen a otras comunidades autónomas». Por eso, advierte de la necesidad de seguir unas correctas normas de higiene y desinfectar las superficies con las que hayan estado en contacto los pacientes infectados.